Nos apasiona la moda con propósito. Disfrutamos experiencias como visitar las tiendas de Brunello Cucinelli y envolvernos con su esencia característica entre el cashmere y la vainilla. Una sensación que nos recuerda a las historias de una villa medieval, restaurada por la firma italiana, y que algunos amigos han visitado: Solomeo. Esta fragancia recuerda a ese lujo en su estado más puro. Las cálidas y seductoras notas de vainilla se realzan con el cashmere, la pera, el jazmín, y la flor de durazno, junto a una base de sándalo, amizcle y ámbar cálido. - G&J